Categoría: Actualidad

El Salón de Actos de Cajamurcia volvió a quedarse pequeño para ver el cara a cara entre dos de los iconos actuales de la región 

A José Antonio Camacho le hubiera gustado ser torero igual que Pepín Liria hubiera sido feliz dando patadas a un balón. Con esa declaración empezó el segundo encuentro del ciclo “Dos figuras cara a cara” de la programación del 125 Aniversario del Club Taurino y de la Plaza de Toros de Murcia y que, bajo la batuta de José Enrique Moreno, se celebró en un abarrotado Salón de Actos de Cajamurcia.

La charla entre el ex seleccionador nacional y actual técnico de China y el diestro de Cehegín demostró que ambos comparten, además de amistad, la misma pasión por lo que hacen y admiración por la profesión del amigo. Actitud y responsabilidad fueron palabras recurrentes del uno y del otro a la hora de enumerar las razones que han motivado sus carreras y que les hacen mantener viva la ilusión ahora que comparten sus experiencias con otros.

Camacho y Liria comenzaron hablando de la buena salud de la relación entre el fútbol y los toros, sociedad habitual en causas benéficas. “Es muy habitual la unión de toreros y futbolistas, que son desde siempre una referencia en España”, dijo el de Cieza, quien recordó a otras figuras como Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, un fijo en los partidos benéficos hasta que tuvo una grave lesión de rodilla, o Juan Gómez “Juanito”, que llevaba a veces una muleta y una espada en el coche e incluso llegó a ser anunciado en algún festival.

“Una vez, siendo seleccionador nacional, premié a los jugadores con un tentadero por la clasificación para el Mundial de Corea, y lo organizó Liria. Se armó revuelo porque alguien dijo entonces que los jugadores se habían colocado delante de toros de 500 kilos, cuando en realidad eran becerras. Y lo peligroso no fue que torearan, sino el partido de fútbol que jugaron después con los toreros, por la entrega que se puso”, bromeó el que fuera jugador del Real Madrid durante 17 temporadas.

“Siempre me ha dado un poco de miedo ver jugar a fútbol a los toreros, por las lesiones. Y Pepín es como un extremo sin rumbo, no para de correr”, dijo entre risas. La réplica no se hizo esperar: “Como torero Camacho se parece a “El Juli”, pero un poco más “pesao”. Pero torear, torea, y sabe además lo que ve en el ruedo”.

En este sentido, “El Míster”, como le denominó durante toda la charla Liria, confesó que su afición a los toros le viene desde niño. “De chaval iba con mi padre a ver llegar a los toreros. Me gustaban las luces de sus trajes y ver la plaza. Además, un hermano mío es muy aficionado y su ilusión era que algún miembro de la familia fuese torero”.

Destacó además lo que disfruta viendo toros en Murcia “porque la gente está por el espectáculo, mientras que en otros sitios se protesta desde el principio”. Liria entró aquí al quite valorando “que la gente se signifique y se sienta orgullosa de su tierra y de su país. Yo me he fijado mucho en gente como Camacho o Paco Rabal, porque lo han demostrado y se sienten orgullosos de lo que son y de dónde son y eso a mí me ha servido mucho”.

Los protagonistas del “cara a cara” se mostraron satisfechos de poder enseñar a otros después de muchas temporadas de éxitos, en el caso de Camacho desde los banquillos y en el de Liria, muy reciente, como director artístico de la Escuela de Tauromaquia de Murcia. En este sentido, Camacho, que estuvo 17 temporadas jugando en el Real Madrid antes de colgar las botas, dijo que “por mucha raza que tengan un jugador o un torero debe de haber calidad. Sin ella, Liria no hubiera estado 15 años entre los diez primeros. Igual que nuestra actual generación de futbolistas. A mis jugadores yo les digo que se fijen en lo que hacen Xavi o Iniesta cuando no tienen el balón, van como locos a buscarlo. Representan esa unión de raza y calidad”.

Por su parte, Pepín añadió que él quiere educar “en la disciplina y la exigencia, la misma que me he aplicado yo” a los chicos de la Escuela de Tauromaquia, que estuvieron presentes en el acto y para quien el moderador del “cara a cara” pidió una ovación a modo de estímulo y de reconocimiento a su vocación por parte de los presentes. “Cuando les miro veo llegar ilusión y me acuerdo de cuando yo iba andando a la plaza desde Santa María de Gracia a las cinco y media y en pleno verano. Les pido trabajo y sufro y comparto triunfos con ellos”, dijo Liria.

Ambos coincidieron en señalar que futbolista y torero “quieren quedar bien siempre”, de ahí que compartan la presión que generan los momentos difíciles. “En los banquillos se pasa mucho miedo y eso es por la responsabilidad, pero es bueno que exista”, dijo Camacho, quien dijo que la siguió sintiendo al día siguiente de retirarse, “cuando me enfrenté a los chavales del Castilla juvenil, que me miraban preguntándome qué tenían que hacer”.

Liria, que reaparecerá –él dice que sólo por esta vez- el próximo 10 de septiembre en la corrida goyesca de la Feria de Murcia, apuntó la decisión de retirarse fue “muy madurada y la hice cuando mejor estaba y me sentía”, pero a partir de ese día “sintió más admiración por los toreros”. “Estuve durante un año desconectado, hasta que volví a torear en el campo, del que soy un enfermo. Es lo que he hecho toda mi vida y lo que quiero transmitir en la Escuela de Tauromaquia porque disfruto mucho viendo torear”. Sobre su reaparición, dijo que lo hacía porque se lo había pedido Ángel Bernal, “una figura muy importante en mis últimos cuatro años, que me transmitió la ilusión y la fuerza que necesitaba”, y porque se sentía “en deuda” con la plaza de toros de Murcia. “Sin ella no hubiera sido ni la mitad de torero que he sido”, concluyó.

A Camacho le costó nombrar a sus toreros de referencia -“me cuesta elegir entre amigos” y destacó de todos su “profesionalidad”. “Son pocos los que llegan a la élite porque el grado de dificultad es muy alto y es necesario esforzarse mucho”, un mensaje que a buen seguro captaron los alumnos de la Escuela de Tauromaquia.

Al término del acto, Alfonso Avilés y Ángel Bernal Jr. entregaron a José Antonio Camacho y Pepín Liria sendos retratos realizados por Juan José Martínez.

El próximo “cara a cara” está pendiente de la agenda de sus protagonistas, José María Manzanares y el cantante Andrés Calamaro.

Dámaso González y Rafaelillo dirigieron y comentaron una tienta en la Plaza de Toros en la que participaron jóvenes valores del toreo murciano 

El tentadero público y clase práctica celebrada ayer en la plaza de toros de Murcia ha sido una de las actividades más interesantes de las programadas con motivo del 125 Aniversario del Club Taurino y la Plaza de Toros de Murcia. Con una excelente afluencia de público, los matadores de toros Dámaso González y Rafael Rubio ‘Rafaelillo’ dirigieron esta actividad. Ambos explicaron través de megafonía en qué consiste esta faena campera y dieron sabios consejos a los novilleros de la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia que participaron en ella. El acto fue conducido y comentado por el periodista José Francisco Bayona.

Los matadores de toros que ejercieron como maestros en el tentadero estuvieron ayudados por los novilleros murcianos Pablo Belando y Antonio Puerta, encargados de parar y colocar en el caballo a las cinco becerras del hierro de Sonia González que se tentaron. Pero los verdaderos protagonistas fueron los más jóvenes, alumnos todos ellos de la Escuela de Tauromaquia que tuvieron la oportunidad de torear ante sus paisanos. Por orden de antigüedad participaron Samuel Rodríguez, Fernández de la Torre, José Soler, Antonio Aroca, José Luna, y los benjamines José Nicolás y Cristóbal Ramos.

La actividad, totalmente gratuita, tuvo un cariz eminentemente didáctico porque los aficionados pudieron acercarse a la realidad de una faena de campo muchas veces desconocida por el gran público porque se realiza en la intimidad de las fincas ganaderas. Lo hicieron además con los sabios comentarios de Dámaso González y Rafaelillo, que explicaron los pormenores de esta faena de selección y muchos aspectos de la técnica del toreo. En definitiva, y tal como comentaba el propio Dámaso al finalizar, el tentadero fue “una buena forma de hacer afición”.

El flamenco y la doma se dieron la mano en el coso de La Condomina con motivo del 125 Aniversario del Club Taurino y la Plaza de Toros de Murcia

El caballo, el flamenco, expertos jinetes y bellas amazonas crearon anoche en la Plaza de Toros de Murcia un espectáculo de gran vistosidad que hizo las delicias de los murcianos. Enmarcado en las actividades del 125 Aniversario del Club Taurino y la Plaza de Toros de Murcia, el montaje titulado Pasión y Duende del Caballo Andaluz, una producción de Córdoba Ecuestre, sorprendió con una excelente puesta en escena –con cuidada iluminación y cante en directo- y con un alto nivel en caballos y jinetes.

Fue un espectáculo para disfrutar en familia que duró unos 90 minutos y que ofreció estampas de gran belleza al unir de forma elegante el cante y el baile flamenco con la doma vaquera y los aires de alta escuela. Todo con la participación de unas 30 personas y 20 caballos, que fueron desarrollando hasta doce números diferentes, entre los que destacaron el baile por sevillanas entre una gitana y un caballo, los trabajos a la mano con levadas, cabriolas y corvetas y la exhibición de doma vaquera con garrocha.

Pasión y Duende del Caballo Andaluz ha sido uno de los platos fuertes de este aniversario, que continuará desarrollando sus actividades hasta el mes de noviembre. La próxima cita es el próximo 26 de mayo con el concierto que dará la Banda de Música del Maestro Tejera (titular de la Plaza de Toros de Sevilla) en el Teatro Circo.

El primer ‘Cara a cara’ con motivo del 125 aniversario del Club Taurino y la Plaza de Toros de Murcia llenó a rebosar el salón de actos de Cajamurcia

El salón de actos de Cajamurcia fue el escenario de un encuentro inolvidable para los aficionados de la ciudad. Enmarcado en la programación del 125 aniversario del Club Taurino y la Plaza de Toros de Murcia, el primer acto del ciclo ‘Dos figuras cara a cara’ fue un éxito rotundo por presencia de público –que abarrotó literalmente la sala- y por los contenidos que la cantaora Estrella Morente y el torero Javier Conde fueron desglosando durante la noche.

La complicidad y la naturalidad presidieron este ‘cara a cara’ entre el toreo y el flamenco, un acto en el que se abordaron numerosos y diversos temas y en el que se buscaron y encontraron muchas conexiones entre ambos mundos.

Estrella Morente y Javier Conde comenzaron hablando de Murcia. Estrella dijo que en el flamenco esta región es “una mina”, refiriéndose al origen de los cantes propios de esta zona de levante, y no tuvo reparos en destacar la importancia taurina de la ciudad: “Lo noto porque Javier cuando torea en Murcia se prepara de una forma especial”. Por su parte, Javier Conde desglosó los numerosos lazos que le unen con Murcia y se felicitó “porque actos como el de esta noche ayudan a proteger esa joya que tienen ustedes y que ahora cumple 125 años. A la fiesta hay que cuidarla y protegerla más que nunca y esta programación que han preparado para el aniversario es una buena forma de hacerlo”.

Precisamente este primer ‘cara a cara’ se convirtió en muchos momentos en un acto de defensa del toreo como arte. Una de las ovaciones más fuertes de la noche surgió cuando Javier Conde recordó las palabras con las que respondió Estrella Morente a una pregunta de Luis del Olmo en su prestigiosa entrega de premios ‘Protagonistas’ en el Palacio de Congresos de Cataluña, delante de la plana mayor del gobierno nacional y catalán –incluidos los políticos catalanes que están en contra de la Fiesta-: “La diferencia entre el toreo y el flamenco es que el flamenco es libre y el toreo no lo es”. Respuesta afinada la de la cantaora.

Javier Conde destacó la generosidad de Estrella: “No nos gusta acudir juntos a actos porque no queremos que se piense que estamos montando nada, pero cuando le dije a Estrella que nos llamaban de Murcia para proteger el 125 aniversario de su plaza buscó como pudo un hueco en la grabación de su nuevo disco para estar aquí y apoyar el toreo”.

Al hilo de esta afirmación, Estrella explicó con sinceridad: “No entiendo a esa gente que ataca a los toreros queriendo defender a los animales. El toreo es la mejor forma de defender a ese animal único que es el toro y que sin los toreros y la Fiesta no existiría”.

Y Conde añadió: “El toreo es de los pocos espectáculos que no está manipulado. No es predecible. Cualquier gala de televisión se emite con cinco minutos de retraso para, si alguien dice algo inconveniente, poder suprimirlo. Al toro no le puedes decir que hoy te duele una pierna o que has dormido mal”.

Enrique Morente

La figura inolvidable de Enrique Morente estuvo presente durante todo el acto. Ya en la primera respuesta de Estrella salió a relucir “la genialidad” de su padre y volvió a salir una y otra vez en numerosas referencias e incluso anécdotas que hicieron las delicias del público.

Estrella Morente se refirió al “enorme respeto” que sentía su padre por el toreo y por los toreros: “les gustaba estar con ellos, pero no presumir de ellos. A él le encantaba estar con banderilleros, con picadores… Era feliz cuando venían a casa compañeros y amigos de Javier, una vez hasta lo sacaron a hombros de la casa y él iba feliz”.

La emoción del recuerdo embargó a los protagonistas del acto cuando recordaron al genio Morente: “Un hombre que desprendía sencillez con lo grande que era y hacía sentirse grande a todo el que se le acercaba”, como dijo Conde, a lo que añadió Estrella: “Creo que Javier ha sido la persona que mejor ha sabido escuchar a mi padre, entre ellos había una complicidad grande, la complicidad de los genios”.

Para finalizar, Javier Conde tuvo palabras para sus compañeros toreros de Murcia, entre ellos Pepín Liria, Alfonso Romero, Rafaelillo y Conchi Ríos y para el 125 aniversario, “un hecho que hay que vivirlo como lo que es, histórico. Esta ciudad es un pulmón de protección del toreo”.

Estrella se sintió tan a gusto que hizo un cante para recordar una faena de Javier Conde en Sevilla, poniendo la sala en pie en una fuerte y prolongada ovación. De su nuevo disco avanzó que incluye temas dedicados al toreo y a su marido, un encuentro mágico con Paco de Lucía y muchas cosas nuevas “que voy encontrando en mi interior”. Estrella demostró su especial sensibilidad cuando expuso esta teoría: “La muleta es también un instrumento musical, tiene sus tonos, si se presta atención puede escucharse. El temple es el que la hace sonar. Y el ole que nace de su buen manejo sirve para jalear tanto el toreo como el flamenco. El ole une las dos artes… Por cierto, los flamencos y los taurinos decimos ole y no olé. No sé quién le cambiaría el acento…”.

D. Miguel Ángel Cámara Botía destacó en su discurso “la pasión de todos los murcianos por la Fiesta”

El alcalde de Murcia, D. Miguel Ángel Cámara Botía, ha sido el encargado esta noche de abrir los actos conmemorativos del 125 Aniversario del Club Taurino y la Plaza de Toros de Murcia con un pregón que se puede resumir en dos enunciados: “Uno, que nuestro muy querido Coso de La Condomina condensa en su albero centenario la tradición, historia y pasión de todos los murcianos por la Fiesta. Y el otro, que Murcia atesora con orgullo el Club Taurino decano del mundo”.

En un acto celebrado en el Salón de Actos de la Cámara de Comercio, el alcalde, que fue presentado por el presidente del Club Taurino de Murcia, Alfonso Avilés, repasó primero la historia de la Plaza de toros y estableció un vínculo inicial con el Ayuntamiento de Murcia: “De hecho –explicó-, fueron funcionarios municipales quienes crearon la antigua Cooperativa de Empleados en 1885, a las puertas de la Navidad, para, un año más tarde, anunciar al mundo el proyecto de un nuevo coso taurino en el partido de La Condomina”.

En su discurso destacó cómo el pueblo de Murcia se volcó desde el principio con su plaza de toros, aportando incluso el dinero necesario para levantarla: “Se acordó la venta de de 4 series de 6.000 acciones de 48 pesetas para afrontar la entonces desorbitada cifra de 288.000 pesetas. Y los murcianos, como siempre, respondieron”, afirmó.

El pregonero tuvo un recuerdo para el arquitecto Justo Millán, autor de la plaza y de otros edificios simbólicos de la ciudad como el Teatro-Circo Villar, el Hospital Provincial y el Manicomio y la segunda reedificación del Teatro Romea.

A continuación se refirió a la inauguración del coso, que tuvo lugar el 6 de septiembre de 1887, fecha de la que recordó la historia oficial y hasta una simpática anécdota: “Se agotaron las entradas, incluso aquellas que correspondían a las andanadas de sol y cuya obra no había sido concluida. Por ello, el pueblo murciano acuñó un sabroso término para identificar a aquellos asientos. Los llamó localidades de longaniza, ya que estaban compuestos por travesaños de madera que recordaban a aquel embutido”.

Ese día torearon Rafael Molina ‘Lagartijo’, el murciano Juan Ruiz ‘Lagartija’ y Luis Mazzantini con toros de la ganadería de doña María Dolores Monje, viuda de Murube. El primer astado en pisar el nuevo coso se llamó ‘Naranjito’.

Miguel Ángel Cámara destacó en su pregón un hito histórico relativamente reciente: “También quiso el destino que fuera esta ciudad la que celebró el primer indulto a un toro en España después de la aprobación del nuevo reglamento taurino. Sucedió en 1992, lidiado por Enrique Ponce, y su nombre es por todos conocido: ‘Bienvenido’”.

También señaló que La Condomina fue en su época la plaza de mayor aforo de España y que pasaría a la historia como la primera de las consideradas monumentales. “Y en verdad debía serlo, porque los cronistas recuerdan que el tamaño de su ruedo era tan grande que en cierta ocasión se celebraron dos corridas al mismo tiempo. Sin contar con los tres metros de callejón”, precisó, antes de mencionar otros escenarios donde se celebraron corridas de toros en la ciudad como el recordado coso de la plaza de Camachos, inaugurado en 1769, que desterró la costumbre de organizar los festejos en plazas, como la de Ceballos, y mercados como el de Santo Domingo.

El pregonero recordó a dos familias ligadas al histórico coso: la familia Belmar, al frente de la Conserjería desde la inauguración de la plaza, y los Bernal: “Porque a la familia Bernal le debe Murcia el cuidado y cariño que siempre han puesto, desde 1933, en la conservación del gran edificio y de cuantos festejos en él se celebran”, aseguró. Y tuvo palabras de agradecimiento en concreto para el empresario Ángel Bernal: “Muchas gracias, querido amigo Ángel, porque con orgullo, esfuerzo y dedicación honras la dedicación de tus antepasados”. El propio Ángel Bernal entregó un recuerdo del 125 Aniversario al pregonero.

El Club Taurino

La historia y amplia actividad cultural del Club Taurino de Murcia también fue glosada por el alcalde en su pregón: “Decano de los clubes taurinos del mundo, el murciano se creó el mismo día de la inauguración del coso de La Condomina de la mano de unos cuantos aficcionados presididos por D. Ginés Riquelme. Quedaron así sentadas las bases de una institución que, 150 años y 10 presidentes más tarde, evidencia la gran afición de los murcianos por el mundo taurino”.

También hubo una mención al museo que mantiene en su sede del Jardín del Salitre, donde, en palabras del pregonero, “basta contemplar la representación de toreros para hacernos una idea de la nutrida historia de la fiesta en Murcia: Belmonte, Antonio, Pepe y Manolo Bienvenida, El Gallo, Manuel Cascales, Ortega Cano, Pepín Liria… y tantos otros que se ven representados en carteles, cabezas de toros, autógrafos, fotografías e incontables trajes de luces históricos”.

Y concluyó con un deseo: “Que la Virgen de la Fuensanta, titular de la capilla de La Condomina y Nuestra Señora de la Consolación, que también lo fue anteriormente, bendigan a cuantos se esfuerzan por mantener viva y vibrante la Fiesta y a aquellos que en cada tarde se juegan la vida sobre el albero”.

El pregón ha sido el punto de partida de las actividades de este 125 Aniversario, que se desarrollarán en Murcia hasta el próximo mes de noviembre y que incluyen exposiciones, conferencias, espectáculos, conciertos y otros actos que llevarán el toro a todos los rincones de la ciudad de Murcia.

La muestra se queda de manera permanente en los fondos del Museo Taurino

Una colección de 123 fotografías para resumir 125 años de historia de la Fiesta en Murcia. El presidente del Club Taurino, Alfonso Avilés, y el empresario de la Plaza de Toros de Murcia, Ángel Bernal, inauguraron hoy la exposición permanente «El Club Taurino y la Plaza de Toros de Murcia en el recuerdo», que recoge los acontecimientos más destacados acaecidos en ambos escenarios durante todo ese tiempo.

La muestra, que se encuentra en la primera planta del Museo Taurino, recoge en un gran «collage» imágenes de figuras, personalidades, eventos y escenarios que ilustran la larga relación y la fidelidad de esta tierra y de su afición con la Fiesta.

Avilés destacó en la presentación que esta exposición, cuyas fotos proceden de fondos propios del Club y de la plaza, demuestra «lo viva que ha estado siempre la Fiesta en Murcia y la cantidad de personalidades, figuras y eventos importantes en torno a los toros que ha congregado siempre y sigue congregando esta región y en concreto esta ciudad».

Por su parte, Bernal agradeció la implicación de los aficionados y la ciudadanía en los actos conmemorativos del 125 aniversario, «como se demostró en el brillante cara a cara de Estrella Morente y Javier Conde el pasado lunes», y subrayó el «cariño» que se ha puesto en la selección de imágenes para esta muestra que ya luce de forma permanente en la sede del Club Taurino en el Jardín del Salitre.