La cuarta corrida de la Feria de Murcia, en la que se cumplían 109 años de la Corrida de la Prensa, resultó triunfal al repartirse la terna nueve orejas en total. Tres cortaron Fernando Adrián y Jorge Martínez y dos Rafaelillo en una tarde en la que nunca decayó el interés de lo realizado en el ruedo. Sobresalió la calidad de Jorge Martínez en una rotunda faena al sexto y el valor de Adrián en el quinto, además de la entregada faena de Rafaelillo en el cuarto de la tarde.
FICHA:
Se lidiaron toros de La Palmosilla, bien presentados y de juego variado. Sobresalió el sexto, un gran toro.
Rafaelillo, ovación y dos orejas.
Fernando Adrián, oreja y dos orejas.
Jorge Martínez, oreja y dos orejas.
Un cuarto de entrada.
Saludaron en banderillas Marcos Prieto y Diego Valladar.
COMENTARIO:
Rafaelillo apostó fuerte en el arranque de la tarde yéndose a portagayola, recetando varios faroles de rodillas y toreando bien a la verónica al toro que abrió plaza. También inicio de rodillas la faena de muleta que fue un toma y daca con un toro que soltaba la cara y que no resultaba fácil. Fue a más en acoplamiento y reposo en una labor entregada y muy por encima de su enemigo. Pinchó tres veces antes de dejar una estocada. Ovación.
Al cuarto Rafaelillo lo recibió con larga cambiada y el toro se frenó en el capote. Después de un puyazo contundente, el toro se defendió y no humilló en la muleta, pero Rafaelillo, curtido en mil batallas, fue metiéndolo hasta lograr dominarlo, logrando buenos momentos sobre todo por el pitón derecho. Faena de creciente vibración y conexión con el público que terminó con una buena serie de naturales y la luquesina. Cortó las dos orejas después de matar de pinchazo y estocada.
Fernando Adrián, que sustituyó a Daniel Luque, toreó de capa con soltura al segundo de la tarde. En la muleta, el de La Palmosilla se defendió y el torero se mostró firme con un toro que reponía y no ofrecía facilidades. Por el pitón izquierdo se dejó más y Adrián dejó buenos naturales en tres series que fueron lo mejor de la faena. Mató de estocada algo desprendida y dos descabellos. Oreja.
Adrián recibió al quinto con dos faroles de rodillas y buenos lances. La faena de muleta la empezó de rodillas con dos espeluznantes pases cambiados por la espalda en una clara declaración de intenciones. Después se mostró muy firme en series por ambos pitones con mucho mérito porque el toro no perdonaba errores. Llegó incluso a echarle mano y la reacción del torero fue pegarse un arrimón de órdago que puso los pelos de punta. Se fue detrás de la espada para amarrar un triunfo de dos orejas.
Jorge Martínez templó al tercero con el capote en buenos lances. También se lució en un quite por tafalleras muy aplaudido. Comenzó la faena de rodillas con muletazos por alto y después toreó al natural con templanza y excelente corte en una primera serie. En la siguiente el toro empezó a reponer y cambió a la diestra, por donde se empleó para poderle y al mismo tiempo le hizo todo con compostura y gusto en una faena de superioridad. Mató de pinchazo y estocada. Oreja.
Jorge Martínez cuajó al sexto con el capote, toreando a la verónica con cadencia, suavidad y despaciosidad. Una maravilla. Brindó a Javier Nuñez, ganadero del día, y comenzó con bonitos ayudados por alto como prólogo a una faena maciza plena de compostura y temple. Hubo toreo de mano baja y temple con la derecha y cadencia y precioso trazo en el toreo al natural. Una faena de muchos quilates de las que dejan huella y se recuerdan. Mató de estocada y el toro tardó en caer, sonando un aviso, lo que no fue óbice para que le concedieran las dos orejas, más que merecidas.
FOTOS: SOTOMAYOR / TOROMEDIA