Tarde de emociones en la segunda de la feria de Murcia. Enrique Ponce se despedía de una plaza donde ha logrado grandes triunfos y le acompañaba en el cartel Pepín Liria, que reaparecía para la ocasión. Corrida Goyesca con La Condomina engalanada y los toreros conducidos a la plaza en coche de caballos. Una tarde que respondió a las expectativas y que concluyó con los dos diestros a hombros por la Puerta Grande después de cortar tres orejas. Una despedida y una reaparición especial para el recuerdo.
FICHA:
Se lidiaron: un toro de Juan Pedro Domecq (quinto), dos de García Jiménez (primero y sexto), dos de Garcigrande (tercero y cuarto) y uno de El Freixo (primero). El quinto, de Juan Pedro, número 48, Gritón de 542 kilos fue premiado con la vuelta al ruedo.
Enrique Ponce, oreja, silencio y dos orejas tras aviso.
Pepín Liria, oreja, ovación y dos orejas.
Dos tercios de entrada.
Saludaron en banderillas Cándido Ruiz y Fernándo Sánchez.
COMENTARIO
Enrique Ponce, que se despedía de la afición murciana, recibió al primero de la tarde con lances suaves a un animal medido de fuerza que fue cuidado en el caballo. Brindó a Ángel Bernal, empresario de esta plaza, y poco a poco fue inventando una faena con su especial estética y una técnica depurada, lo necesario para sacar el partido de un toro de García Jiménez al que le faltaba empuje. Avanzada la faena hubo una serie excelente de derechazos antes de los molinetes finales y una estocada casi entera que puso en sus manos la primera oreja de la tarde.
La plaza rugió de expectación cuando Liria se encaminó a la puerta que chiqueros en su primero. Bien la larga cambiada a portagayola y bonitas las chicuelinas de recibo a un toro que salió distraído y corretón. Brindó a Enrique Ponce y se encontró con un toro de El Freixo que embestía a oleadas, algo descoordinado y echando las manos por delante. Liria aguantó el tipo y le fue pudiendo en una labor de mucho mérito. Al natural consiguió los muletazos más templados y estéticos antes de un final emocionante con muletazos mirando al tendido. Mató de estocada y cortó una oreja.
Ponce no pudo lucir de capa en el recibo a su segundo, un toro de Garcigrande que se reservaba y que tampoco fue fácil en la muleta. Ponce lo intentó por los dos pitones sin tener en ningún momento la entrega del toro, cada vez más parado y reservón. Animal inservible con el que terminó por desistir Enrique después de intentarlo todo. Mató de media y fue silenciado.
Pepín Liria tampoco pudo torear de capa al cuarto, también del hierro de Garcigrande. Tampoco dio facilidades este toro en la muleta, frenándose y buscando con mal estilo. Pepín tiró de raza y oficio, se peleó con él y le sacó todo el partido posible en un trasteo de mérito que remató de estocada que atravesó. Fue ovacionado.
Ponce recibió al quinto de Juan Pedro con lances suaves y estéticos. También se lució en el quite por verónicas y chicuelinas. Saludaron en banderillas Cándido Ruiz y Fernando Sánchez. Ponce comenzó la faena con derechazos y cambios de mano enormes a un toro de Juan Pedro que respondía. Ligó series templadas con la derecha y al natural el toro se quedó más corto. Ponce cuajó al de Juan Pedro en series diestras de gran templanza y ligazón y hasta terminó metiéndolo en la muleta al natural. Cerró la faena con muletazos diestros con la muleta flexionada que llevaron la pasión al tendido. El público comenzó a pedir el indulto en ese momento para el buen toro de Juan Pedro, pero finalmente entró a matar dejando una estocada que fue suficiente. Cortó dos orejas y el toro fue premiado con la vuelta al ruedo.
Liria salió a revientacalderas en el sexto, con portagayola, largas en el tercio, buenas verónicas, chicuelinas y remates que pusieron a hervir la plaza. Brindó al público y comenzó la faena de rodillas ligando con la derecha para entusiasmo general. Logró el torero buenas series por ambos pitones con un toro que se fue agotando. Cuando esto ocurrió, Liria tiró de desplantes y completó una actuación de gran mérito. Murcia se encontró con un Liria en estado puro. Mató al segundo intento y le fueron concedidas las dos orejas.
FOTOS: SOTOMAYOR / TOROMEDIA