CORRIDA DE TOROS FERIA MURCIA 2014 | 16 SEPTIEMBRE
+ Fue el triunfador de una tarde en la que Finito y Perera no pudieron puntuar.
El Juli ha sido el gran protagonista del cierre de la feria de Murcia al cortar cuatro orejas y un rabo en una tarde completísima del torero madrileño. Dos faenas de gran intensidad le han valido para conseguir este rotundo triunfo, mientras que sus compañeros de cartel, Finito de Córdoba y Miguel Ángel Perera, se han ido de vacío.
Ficha: Martes, 16 de septiembre
Ganadería
Se lidiaron toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés, bien presentados y de juego desigual. Mejores segundo, que fue premiado con la vuelta al ruedo, y quinto.
Toreros
Finito de Córdoba, pitos y silencio.
El Juli, dos orejas y dos orejas y rabo.
Miguel Ángel Perera, palmas y palmas.
Comentario
Finito de Córdoba dejó algún lance estimable en el primero de la tarde y a eso prácticamente quedó reducida su actuación, ya que no se confió con la muleta con un toro que no humillaba y que miraba mucho por ambos pitones. Abrevió, pero mató con desconfianza y escuchó dos avisos. Escuchó pitos.
En el cuarto salió dispuesto con el capote y también mostró buen talante en la faena de muleta. Primero hizo al toro empujando su embestida hacia delante y después se gustó en series cortas pero con buena compostura. Mejoró Finito su imagen en este toro, pero volvió a matar mal y hubo algunas protestas a su labor
El Juli se lució a la verónica en el recibo al segundo de la tarde y también en el quite. Se ocupó de que picaran poco al toro y esto permitió una faena completa en la que el madrileño se vació toreando con largura por ambos pitones cuajando series redondas. Terminó la faena con circulares por ambos pitones como colofón a una obra que caló en el tendido. Al final el público pidió el indulto pero Juli entró a matar y dejó una estocada efectiva. Cortó dos orejas y al toro le dieron la vuelta al ruedo.
El Juli volvió a lucirse con el capote en el quinto y tiró de oficio para meter en la muleta a un toro menos claro al que terminó toreando de forma excelente por ambos pitones pero sobre todo en naturales muy largos. Fue faena de gran calado, de mucho mérito, muy ligada y de dominio total. Al final se pegó un arrimón impresionante que puso al público de pie. Mató de estocada y le fueron concedidas las dos orejas y el rabo.
Miguel Ángel Perera no tuvo tanta suerte con su primero, un toro manso y rajado al que intentó meter en la muleta con buen oficio. Sin embargo, el de Victoriano del Río buscaba las tablas cada vez que podía, desluciendo los intentos del torero pacense. Palmas.
Al sexto lo recibió con dos largas cambiadas de rodillas y se empleó con el capote tanto en el recibo como en el quite. En la muleta se encontró con un toro flojito al que le hizo las cosas muy bien pero siempre con la limitación de no tener enemigo de entidad.