El torero de Lorca acabó la tarde en la enfermería tras ser cogido de forma espeluznante por el sexto
Rafael Rubio ‘Rafaelillo’ y Paco Ureña triunfaron en la corrida celebrada esta tarde en Abarán, donde se conmemoró el 25 aniversario de alternativa de Rafaelillo. Ambos diestros se repartieron siete orejas y un rabo, pero la tarde terminó con una espeluznante cogida de Ureña que tuvo que pasar a la enfermería donde fue atendido de un fuerte golpe en el pecho, comprobándose que no estaba herido.
FICHA:
Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, bien presentados y de juego desigual. Los tres últimos complicados.
Rafael Rubio ‘Rafaelillo’, oreja, oreja, dos orejas y ovación compartida con la cuadrilla de Ureña.
Paco Ureña, oreja, dos orejas y rabo y pasó a la enfermería en el sexto.
Tres cuartos de entrada.
Al finalizar el paseíllo, Rafaelillo recibió placas conmemorativas del 25 aniversario de su alternativa por parte del Ayuntamiento de Abarán y de su familia.
Tras la lidia del cuarto, Paco Ureña pasó a la enfermería, donde fue atendido de un esguince en la rodilla derecha pendiente de estudio radiológico. Fue infiltrado y salió a lidiar al sexto, donde de nuevo resultó cogido. Volvió a pasar a la enfermería donde le detectaron un fuerte golpe en el pecho. Fue trasladado a la Arrixaca para estudio radiológico.
COMENTARIO:
Rafaelillo recibió con largas cambiadas y lances de rodillas al primero de la tarde. También comenzó la faena de rodillas para luego templar bien con la derecha hasta que el toro comenzó a protestar por falta de fuerzas y se agotó. Cuando esto sucedió, el torero tiró de recursos con molinetes de rodillas y un intento de luquesina. Mató de pinchazo hondo y cortó la primera oreja.
El primero del lote de Paco Ureña no rompió en el capote de salida y después del puyazo le dejó hacer un quite a la verónica. Ureña brindó a Rafaelillo y tuvo que medir mucho a un toro limitado de fuerza. De uno en uno arrancó muletazos destacables e inventó una faena que le valió una oreja tras rematarla de estocada efectiva.
En el tercero de la tarde, Rafaelillo protagonizó un emocionante recibo de capa, primero con faroles de rodillas y después por lances, chicuelinas, media y revolera, llegando mucho al tendido. También estuvo variado en el quite. En la muleta, al de Juan Pedro le costó ir hacia adelante y miró mucho, avisando al torero por el derecho. Este fue el toro más complicado de la corrida con el que Rafaelillo no volvió la cara, resolviendo con oficio. Mató de estocada al segundo intento y le cortó la oreja.
El cuarto pareció despertar en el único puyazo que recibió. Ureña comenzó la faena con bonitos ayudados por alto y después empujó la embestida del ‘juampedro’ por el lado derecho. Le molestaron rachas de viento pero Ureña estuvo por encima de su oponente y la faena fue a más, destacando los naturales de las últimas series. Cuando terminaba por manoletinas fue cogido de fea manera. Mató de media efectiva y cortó los máximos trofeos, pasando a continuación a la enfermería, dolorido en su rodilla derecha.
Rafaelillo cuajó con el capote al quinto, toreando de forma sobresaliente a la verónica. El toro derribó en varas y tuvo complicación en la muleta. El torero le plantó cara y le sacó muletazos sobre todo con la zurda, siendo tropezado avanzada la faena sin consecuencias. Desplantes finales enardecieron al público. Mató de estocada al encuentro y paseó dos orejas.
Paco Ureña salió de la enfermería dispuesto a lidiar al sexto, pero este toro le hizo un extraño de salida y le cogió de forma espeluznante contra las tablas, dejando a la plaza conmocionada. Rafaelillo se tuvo que hacer ca